ENTREVISTA A JUAN IGNACIO RODRIGUEZ(JUANI) CANTANTE DE ANDANDO DESCALZO.

¿Cómo definirías a Andando Descalzo, ya que es una banda que mezcla varios géneros como el rock, el ska, el regaee?

- Rock, esa es la palabra. Y hay ska, hay reggae. El primer CD fue realmente más reggae. Pero a quien es realmente regaeero, si le decís que hacemos reggae, saca un arma y... (risas) pero también en el primer disco hay cuarteto...

-Hay una mezcla

-Sí, obvio. Sí, es rock, ese que llaman ‘rock latino’. Pero la palabra “latino” la veo más asociada a otro tipo de música.

-Música como...

-Y capaz un Karamelo, Azúkar, todo lo latino con otros ritmos. Pero nosotros tenemos bases bastante de ska, reggae también. Un reggae tocado de una forma puede ser una cumbia y un ska tocado de una forma puede ser un cuarteto. Jugamos con esas cosas también. Si bien este disco tiene un sólo reggae y ningún cuarteto, viene más apostado a lo que es rock y ska. Lo llevaría por el lado del rock.

-Entonces, “La quinta armonía”, ¿sigue con una misma línea de los discos anteriores, tiene algo diferente?

-Es diferente, es bastante diferente, pero tiene el espíritu de la banda, que es lo que queríamos mantener. En el disco anterior habíamos laburado un poquito con lo que son pistas y secuencias, y en este dico queríamos meternos bastante más en eso, más que nada para darle una renovación, una vuelta de rosca al estilo que veníamos haciendo. Ya cuando fuimos a la quinta estuvimos bastante con eso, al llevar la compu junto con todas nuestras cosas estuvimos bastantes manos con las pistas. Y El Chávez (Matías Mendez) en la producción artística del disco terimnó de cerrar eso, y quedó bueno, le dio mucha vuelta al disco.

-Con la repercusión que alcanzó “Ilógico”, tema del CD anterior, ¿la banda siente algún tipo de presión como para intentar llegar o superar  la trascendencia que logró esa canción?

-No. “Ilógico” la pasaban en todos lados, pero a nivel del público capaz que no se sintió tanto. Se conoció el nombre quizás de la banda o de la canción, pero después no sentimos en los shows que haya cambiado muchísimo la convocatoria, entonces no lo asimilamos para este disco como una presión. El video también había estado buenísimo, y ahora estamos por entrar a laburar en video también. Ese tema es como que pegó de una, y espontáneamente, no se ponía un peso, lo pasaban porque gustaba. Este disco está recién salido. Ojalá que con algunas canciones pase lo mismo.

-¿Qué se viene después de Groove?

-Nos vamos el tres de diciembre a Mendoza, en un parque está el “General Rock”, que está buenísimo. Son tres días, y el que estamos nosotros es La Vela, Karamelo y Andando. Otro día está Fito Páez, y el otro día es Catupecu y El Cuarteto de Nos. Estan buenísimas las tres fechas y encima sale 25 mangos la entrada para cada día, y para los tres días 50 pesos. Aparentemente lleva 30 mil personas cada show.

Y después sé que hay muchos toques pero... no sé.

-¿No tienen problemas para conseguir lugares donde tocar en capital?

-No, no.

-¿No les afectó en ese sentido Cromagnón?

-Faltarían lugares intermedios. Hay lugares o grandes y caros, o muy pequeños. Entonces el problema son los lugares intermedios. Esos lugares, sí, desaparecieron y sí afectaron a determinados shows, porque no todo tiene que ser grande. Groove es grande, pero bueno, es la presentación del disco, y acarrea muchos costos el lugar. Estaría bueno durante el año, o antes de diciembre, poder tocar una o dos veces, hacer una dupleta en un lugar más chico y que sea más redituable económicamente, al ser más chico, pero los lugares esos no hay. Entonces es una situación rara porque como que no te queda otra, pero bueno es con lo que estamos conviviendo los músicos.

-¿Le ayudó a la banda el uso de Internet cómo medio de difusión alternativo?

-Sí. Para “La quinta armonía” hicimos una movida con Taringa y el disco apareció para que lo bajes oficial, en un banner, en la página oficial de Taringa, y estuvo un mes. Hicimos un convenio para que la descarga sea oficial. Y a nosotros nos sirvió, tuvimos 12 mil bajadas, una bocha. Y a su vez salió el disco, el más barato me parece de todos los que sacamos. Está 20 pesos, y muchísima, pero muchísima gente que iba a los shows hasta este momento, que veníamos tocando apenas algunas canciones nuevas del disco, porque la idea está en concentrarlo todo en el 20, pero hay gente que se compraba el disco o escribía diciendo ‘che, está buenísima la idea, igual me lo voy a comprar, porque está barato, porque me gusta’.

-Ese precio no existe en ningún lado

-Y sí. Yo estoy en contra de que escuches el disco en MP3. Eso sí me rompe, porque estuvimos dos meses metidos, buscando todos los días el sonido, para después bajar la calidad del audio... ahí sí me jode. Pero también es verdad que hay discos que no llegan a todos los lugares. Entonces de esta forma va a muchísimos lugares. Hay amigos nuestros que están en España, en Miami, que escribían casi al momento de salida del disco. Está bueno eso. Porque cualquiera puede escuchar la música.

-¿Qué es lo que mantiene unido a Andando Descalzo después de 15 años?

-Somos amigos. Eso me parece que es lo más fuerte que tiene la banda. Cuando nos fuimos a la quinta, que decidimos alquilarla este verano para ir a componer, era la primera vez que hacíamos eso. Y si bién habíamos compartido giras de verano, o de largos días, no era una quinta para estar componiendo, es decir: escribiendo, no salir de ahí, estar encerrados. Y cuando nos propusimos eso primero todos nos pusimos contentos porque todos nos entusiasmamos mucho con la idea. Y después la pasamos muy bién, todo fue muy productivo. Se hicieron muchas canciones, muchas quedaron en el disco. Vinimos re cebados, con un cambio de energía, por eso también el nombre de “La quinta armonía”, es un poco irónico, pero va por ahí.

Para un asado,  ese tipo de cosas, yo me acuerdo de ellos. Es decir, con otro grupo de amigos, pero que formamos parte nosotros. Entonces como que estamos siempre. Y en otras situaciones. A veces eso no esbueno porque le da cierta informalidad a la banda, de ‘no me rompas...’, ‘yo te conozco a vos y no me podes decir nada’, y es verdad. Pero está bueno, porque aparate conocemos los límites, y muchas veces capaz que nos decimos cosas que se nos pasan o no quedan, frases que a veces pueden llegar a quedar en la cabeza, pero como ya sabés quien es quien, es el típico: si se desubicó él, sí, ¿quién iba a ser?. El problema es cuando se desubica otro (risas). Pero cada uno ya con lo predecible sabés que no es nada personal, ya sabés que es así.

-¿Cuánto tiempo estuvieron grabando el disco?

-En el estudio dos meses.

-¿Y cuanto tiempo estuvieron componiendo?

-Dos años. Pero tendríamos seis, siete canciones desde hace un año. Porque hacés shows en el medio. Generalmente es sacar el disco, tocar mucho un año, y cuando se empieza a bajar el segundo año, ahí se empiezan a poner las energías en componer. Y hatsa ese momento teníamos esos temas, y cuando decidimos ir a la quinta, ahí salieron trece canciones en 15 días. Así que fue muy groso. Cuano salíamos de la quinta decíamos ‘che en dos semanas hay que volver’. Primero porque la pasamos bomba. Segundo porque sirvió (Risas). Y de ahí siete temas quedaron en el disco. Y ahí nos juntamos con el productor del disco, para ver las canciones.

-Y las que no van, ¿las sacan en otro disco?

-Está principalmente en quién hizo la canción, en remar y remar (risas). Es medio la selección: ‘quedaste, no quedaste’, ‘¡es un temazo y me lo estás dejando afuera!¡¿cómo me hacés esto?!’. Pero a su vez siempre se vota. En el primer disco se votaba. Todos poníamos las canciones y después algunos especulábamos, como sabíamos que tal canción la ibámos a votar todos porque era buenísima, no la votábamos, entonces así quedaba afuera. ‘¡Votemos otra vez a conciencia!’ (risas)

Para este disco, sí,lo fuimos hablando. Había canciones que estaban seguras. Había otras que ocupaban un segundo plano y después otras que ya se veía que no se ponían ganas para ensayar. Si era tu canción ya te vas dando cuenta y empezás a traer cosas nuevas, a sumar y a sumar, o se va, sóla se va diluyendo. Quizás cuando traes algo nuevo, como medio jugado, y si no logramos agarrarle la onda queda berreta, o no se logra alcanzar... la canción no tiene onda. Pudo haber sido algo, pero bueno, no fue.

-¿Cómo es el público de Andando?

-Y, no son adolescentes, si bién los hay, los que más aprovechan los shows. Yo me pongo atrás y me quedo atrás. Capaz alguna canción si me re gusta la banda. El otro día fui a ver El Cuarteto de Nos y me fui a popular.

-¿Cómo es tu relación con la gente en los recitales?

-Interactúo mucho, muchísimo. Está buenísimo, es la parte que más me gusta, la improvisación y muchísimas cosas de delirar al público y que me terminen delirando a mí, con buena onda. Pero bueno, ojalá que vengan de todas las edades (risas)

-¿Por qué “Andando Descalzo”?

-Nos gustaba el nombre. Anteriormente teníamos todo un speach armado, sanateábamos mal. Nos gustaba el nombre “descalzo”, y queríamos un nombre compuesto. Y bueno, cuando nos preguntaban, ‘y, como en todos estos años siempre estuvimos yendo, y siempre descalzos, y siempre luchándola...’ porque nos gustó el nombre (risas).